Fragmento apócrifo de la creación (3)
De
repente se sorprendió. No le pasaba casi nunca y esta vez quedó perplejo,
contemplando el acontecimiento, desbordado y a la vez atraído por la imagen que
tenía delante y en la que, pese a la sorpresa, se reconocía perfectamente.
Se
sorprendió no solo de lo que tenía delante, sino de que aquello que aún no
sabía cómo llamar pudiera sorprenderle.
Él,
acostumbrado a la eterna novedad, sorprendido de sí mismo, y teniéndose que
acostumbrar a esa nueva realidad tan suya y tan incontrolable.
Parecía
expresarse en él un principio de incertidumbre, un azar insospechado que no
realizaba nada extraño, nada contradictorio consigo mismo, pero a la vez
expandía su ser a territorios ignorados de sí mismo para ser él mismo.
Veía
cómo su voluntad, desarraigada de una lógica predefinida, se ensanchaba más
allá de sí en una efervescencia que llevaba su propia vida más allá de sí misma;
como su libertad se expresaba creativamente en un azar tan demoledor fuera de él
como amorosamente pegado a sí.
Siguió
contemplando y se vio cómo en un espejo manchado de barro donde solo podía
apreciar la silueta indefinida de su Palabra reverberante y el movimiento
inquieto de su Espíritu renovador. Y en el corazón profundo de su ser se dijo:
seremos uno.
Y
la llamó creación, y desde entonces está inquieto en su eternidad cortejando a
quien le hizo sorprenderse de su propio amor.
Ufffffffffffffff me ha quedado sin palabras.
ResponderEliminarMuchas gracias.
¿Cómo hablar de semejante amor a quien nunca lo ha conocido? ¿Cómo anunciarlo sin ofender a quien vive entre sombras, en la muerte permanente? ¿Cómo puede alegrarse de existir quien lo hace en constante agonía? Si Dios es... ¿dónde está?
ResponderEliminar¿Quizá con el amor que podemos dar? ¿quizá así no ofenda?
EliminarPor otra parte quizá no pueda alegrarse, ¿como hacerlo en esas circunstancias? Además la alegría no es algo que se consiga buscándolo o que pueda transmitirse, sino la consecuencia de otra cosa. Quizá baste con que el que sufre se sienta acompañado.