SOLEMNIDAD DE LA EPIFANÍA DEL SEÑOR (CICLO C) (Is 60, 1-6; Sal 71,1-13; Ef 3,2-3a.5-6; Mt 2,1-12)
¿Hacia dónde ir? No con los movimientos físicos, que demasiadas veces están sujetos a las situaciones inamovibles de la vida, sino con nuestra vida entera. ¿Qué lugar y forma le darán sentido, paz, plenitud? Esto es lo que se han preguntado los hombres y mujeres a lo largo de los siglos y también lo que se han dejado de preguntar demasiadas veces. Sin embargo, siempre hay algunos que tienen abierta la ventana de su corazón buscando señales en el exterior y en su interior, señales que les den pistas para no perder el alma en la superficialidad de los movimientos que nos llevan y nos traen. Estos son los que el evangelio de hoy llama “los magos de oriente” que, como todos los buscadores, comienzan su camino en la noche, porque es allí donde descubren pistas de luz, aunque a veces solo tengan forma de sed de vida.
Los cristianos creemos que por mucho que las noches se cierren ya
nunca podrán ocultar una luz que se ha hecho carne para buscarnos por fuera y
por dentro. Y esta luz es el Hijo de Dios adentrado en nuestra misma carne, en
nuestra misma historia, en nuestras mismas preguntas, afanes y agonías. Jesús
es la estrella de Belén, e ir a Belén es pasar de mirarlo como una bella forma
de vida fugaz frente a la que pedir un deseo, a entregarle nuestra vida para
que arda por dentro y descubramos que nuestra vida, por muy sujeta que esté en
sus posibilidades, está invitada a moverse hacia Dios y hacia los demás y así convertirse
en una zarza ardiente que no se consuma nunca, que no apague ni siquiera la
muerte.
Pero, teniendo ya todas las palabras que describen a esta estrella y habiendo recibido la invitación a ponernos en camino tantas veces, seguimos perezosos entreteniéndonos en presentes que consumimos por fuera y consume nuestro interior.
Vuelve otro ciclo litúrgico a poner la estrella ante nuestros ojos invitándonos a seguirla hasta encontrarnos con él y, así, con la verdad más honda de nuestro ser.
Pintura tomada de internet (sin autor conocido)
Comentarios
Publicar un comentario