Las manos del Señor (Sieder Köder)

Tierra movediza es este mundo tan propenso a tragarnos, donde aún no se han separado del todo las aguas de la tierra firme y donde solo la fe hace pie. Y, sin embargo, al contacto con los dones del Señor fácilmente olvidamos que no podemos andar sobre las aguas por nosotros mismos: No vacilaré jamás…, decimos. Pero hemos aprendido, queremos aprender, que solo de tu mano encontramos tierra firme y podemos respirar incluso si las aguas espumantes nos cubren con sabor a muerte. Solo necesitamos. volver a la fe, llamarte, y tú extenderás tu mano para ponernos en pie, en la vida y en la muerte.

Comentarios

Entradas populares de este blog

TRAS LA MUERTE DE JAVIER. Compañero de presbiterio.

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C (Gn 18, 1-10a; Sal 14, 2-5 ; Col 1,24-28; Lc 10, 38-42)

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO. CICLO C (Gn 18, 20-32; Sal 137, 1-8; Col 2, 12-14; Lc 11, 1-13)