Fariseos del montón
Algunos textos tienen la capacidad de envolvernos en su trama y arrancar nuestras protecciones de forma que terminamos por ver lo que habitualmente nos ocultamos a nosotros mismos. Los textos de Flannery O’Connor son así. En su relato Revelación se encuentra este diálogo que es el inicio de una historia de redención en la que primero los personajes deberán morir: “Algunas veces por la noche, cuando no podía dormir la señora Turpin se distraía preguntándose quién hubiera elegido ser si no hubiera podido ser ella misma. Si Jesús le hubiera dicho: ‘Solo tienes dos plazas disponibles. Puedes ser o bien negra o bien basura blanca’, ¿Qué hubiera contestado ella? ‘Por favor, Jesús, por favor, déjame esperar hasta que haya otra plaza disponible’ […] Finalmente habría dicho: ‘Está bien, hazme negra, pero no una basura negra’ Y ella hubiera sido una aseada, limpia y respetable mujer negra, como era ella, pero negra”. Atreverse a seguir leyendo hasta el final es arriesgarse a entrar de verdad