BUSCADORES Y PERDIDOS. Pequeña historia de Adviento

Vinieron al centro de nuestra ciudad buscadores del mesías, porque alguno todavía queda. Y nos preguntaron: ¿Dónde nacerá?, como antaño habían preguntado a Herodes y como antaño este había preguntado a los sabios del pueblo que debían guardar la sabiduría que Dios había comunicado a lo largo de la historia.

Y, aunque se habían olvidado, finalmente encontraron las referencias: Escondido, en un pueblo al que solo se llega abandonando las luces y el poder, la diversión y la ambición… que adormecen lo que de verdad necesita el alma. Lo recordaron, pero no se movieron, porque ya tenían sus ritos para estar con él y les iba bien, incluso si se quejaban continuamente de la vida de esa loca ciudad.

Así que los buscadores, dicen que tres magos o reyes o vete tú a saber lo que eran, retomaron el camino solos, convencidos de que todo el despliegue social y político e incluso religioso que habían encontrado en honor del Salvador no le dejaba sitio para nacer. ¡Todo estaba tan lleno de sí!

Y siguieron caminando. Y, como no volvieron por el mismo sitio, nadie se preocupó de si habían encontrado algo, y todos volvieron a olvidar las antiguas profecías que hablaban de las esperanzas profundas de corazón.

Aún hoy esta antigua historia se cuenta cuando hay tiempo para hacer camino, un camino que se llama adviento, aunque no se sabe bien si hay alguien que lo quiera emprender.

Comentarios

  1. Y cuenta la historia que algunos siguieron por el camino silencioso, el camino de la gente sencilla y sin pretensiones, ni brillos, la q no necesita destacar, la que prepara el hogar sencillo y humilde pero HOGAR a nuestro NIÑO DIOS

    Perdón por la intrusión pero es lo que a mí me dice el texto.
    Gracias

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