Fragmento apócrifo de la creación (2)
Al terminar la obra de la creación oyó Dios el trino de los pájaros y el susurro de los ríos. Se
acercó y olió el perfume de las
flores y el frescor de la tierra recién empapada por la lluvia, incluso saboreó alguno de los frutos que
ofrecía. Cuando comenzó a pasear por el mundo se detuvo a acariciar el césped y a jugar con la arena de la playa… y no pudo
por menos de entregarse y abrazar el
barro hasta hacerlo semejante a sí, queriendo compartir el amor con que había
dado a luz esta creación que era hermosa de verdad. Así nacieron los seres humanos
y a ellos les entregó su obra. Y vio
Dios que todo estaba bien, que todo era bueno, y al reposar su amor en la
creación todo se vistió de belleza y esplendor.
Entonces Adán y Eva, y con ellos toda la humanidad, se
desperezaron y extendieron su mirada sobre el mundo. Comenzaron a oír y a oler,
a saborear y a tocar… con la alegría de encontrar un regalo a cada paso. Vieron
que el mundo era bueno, y al levantar al cielo su mirada y oír el silencio de
su presencia dieron gracias.
También conocieron el lado oscuro de las cosas sin saber de
dónde venía. Y recordaron cómo Dios les había contado que también Él tuvo que
ajustar cuentas con el misterio del caos y la tiniebla cuando abrazó al mundo
en la carne de su Hijo llenándolo de luz. Y que esto no le había impedido crear
vida, belleza y alegría, aunque le supuso conocer la soledad y el dolor. Adán y
Eva se supieron invitados a ser imagen de
Dios en medio del ruido y el hedor, de la amargura y la aspereza de la
vida. Y se dijeron: hagamos del mundo la obra de Dios. Y Dios, en su eternidad,
se conmovió y su alegría llegó a plenitud. Y la del hombre también.
Curioso q tuviera que ajustar cuentas con el caos y la tiniebla, parece que siempre ha sido así.
ResponderEliminarPor lo menos tenemos la LUZ que nos muestra el camino.
Gracias
Realmente bello " hagamos del mundo la obra de Dios"
ResponderEliminarAnima a la humanidad a no desfallecer y seguir trabajando...
Gracias , Dios ha abrazado mi barro , y su alegría esta en nosotros en verdad me he difícil de comprender, gracias.
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